29.3.11

LEAVING I: El Hartazgo (de la Mala Vida)

Hace días vengo sintiendo una sensación que conozco demasiado bien…

Ay… ay… ay…

Es como una gotera que va llenando un envase… gota a gota… poquito a poquito… ese rítmico sonidito irritante que te va molestando y molestando… y no sabes lo realmente harto que estás, hasta que pasa algo -que es, esa última gota que rebosa tu envase de la paciencia- y sin más, todo lo que lleva meses, años o días acumulándose allí, sale a presión, de golpe.

Pero vamos por partes: Comencemos con la primera gota, que es, esta parte I.

Antes de mudarme a donde estoy ahora, pagaba una fortuna para cualquier mileurista (820 euros) pero vivía mejor, es decir, tenía vecinos pijos y todo. Ahora, pago la mitad, pero mis vecinos son unos senegaleses con un piso patera. He contado al menos 10 personas distintas que viven allí en escasos 60 metros cuadrados.

Antes, si, pagaba caro, pero como era obra nueva, no pasaban cosas como la de esta noche pasada, en la cual se rompió una tubería de un piso de la planta de arriba y nos pasamos media madrugada, recogiendo agua entre todos. Y suerte que no fue el de justo encima… En fin, que es lo que tienen los pisos más viejos. De hecho, se supone que debo dar gracias a dios que al menos, tiene ascensor.

Antes, salía en coche, desde mi parking y, no me enteraba mucho de nada, pero ahora, estoy tan cerca, que llevo al peque andando al cole. Unas cosas por otras… supongo…

Esta mañana, salí como todos los días a llevarlo y, no sé si siempre han estado allí, pero el caso es que hoy fue que reparé en ellos (bueno, apenas me mude hace unos días)… Son un buen grupito de pre-adolescentes (el mayor no tendrá ni 15 años), y ya son porreros absolutos, yonquis perdidos, que nos recibieron (al abrir la puerta) con una buena bocanada en plena cara. Obviamente, o van al cole totalmente drogados, o ya ni van. Recuerdo esa noticia que salió la semana pasada en un recuadro mínimo, súper pequeñito, sobre las cifras alarmantes del problema de las drogas aquí. Recuerdo otra mini noticia, sobre el tema de la deserción escolar que le pone los pelos de punta al mas pintado. Bueno, consolémonos: podría ser peor. Podriamos ser el primer país. ¿No?.

Los miro con más detalle, y me hace gracia, porque ¿Quién dijo que en España no hay buena integración cultural? Unos eran bien blanquitos, pero con rasgos 100% Spanish. Otros dos morenos, otro parece moro, un par “del este” creo, pero mira: ¡si hasta tienen un negrito! … Que majicos se ven, todos los coleguillas drogándose bien temprano… todos con sus zapatos de marca y bien vestiditos. Nada de gitanos camellos (si, de esos también hay un grupo en la misma calle, pero unos portales más allá).
Miro la hora. Son las 8:45 am.

Comenzamos a andar, y enseguida pregunta el peque ¿mama a que huelen esos chicos?. Y aun cuando siempre le contesto a todo con la verdad y calma, debo admitir que me costó hablarle del tema, aunque por supuesto, le expliqué. No sé si me entendió, pero lo intenté. Una conversación que volveremos a tener, pero que no me quitó el enfado. Al contrario. Con el sueño que tengo del trasnocho limpiando, me voy enervando más a medida que transcurre el día.

9:10 am. Ya dejé al peque y regreso a casa, porque claro, no tengo trabajo por las mañanas. Es que No hay. Modestia aparte, soy realmente buena en lo que sé hacer, o mejor dicho, en lo que hacía. Si, en tiempo pasado, porque en casi cuatro años, ya prácticamente he olvidado lo que es tener un trabajo bueno, fijo y estable. Esos recuerdos son así como borrosos… me parecen una fantasía de otro tiempo, de otra vida...

10:30 am. Mientras me tomo un té con galletas, sigo pensando y pensando y llego a la conclusión más simple: Y es que No. No quiero nada de esto para mi pequeño. Ni para mí. Ni para mi pareja. No quiero ver más niños-porreros. Me pone enferma. No, tampoco quiero saber más del paro. Ni de los políticos (si veo otra vez a masturbito me moriré). No quiero saber nada más de la crisis. Y menos que menos, tocar el tema de las pensiones.

Entre lo que pasó con el piso… que no me renovaron el contrato de la basura de trabajo en el supermercado y todo esto… creo que va llegando el momento…

Oh sí. Eso parece…

No sé si lo recordaran, pero como también me negaron la beca del comedor y no hay jornada continua, lo tuve que sacar. Por lo cual, vengo y voy del cole 4 veces al día, a dos viajes que hacen un total de 8 caminaditas de 10 minutos, ya que entra a las 9:00, sale a las 12:30, vuelve a las 3:00 y sale a las 4:30… ¡menos mal que tengo trabajo solo por la tarde! (me quedan las horas de la academia, y debo sentirme más que agradecida, claro).

Luego de buscarlo (otra vez), comer, y volver a llevarlo (otra vez), son las 3:10 y ya voy de regreso a casa para preparar las clases de la tarde. Algo me llama la atención: uno de los padres que acaba de ir a dejar a su hijo, misma edad que el mío, pero de otra clase, se detiene. Me quedo helada, mientras lo miro rebuscar en el contenedor de la basura. La curiosidad me puede y me le acerco. Tengo que saber si es que tiene Síndrome de Diógenes (no parece, va bastante limpio y no huele mal), o que es lo que pasa.

Con mis dotes comunicativas naturales, en 5 minutos ya me he enterado de que se quedó sin trabajo, es viudo, y le toca criar al niño solo, y, lo peor, aunque parezca mentira, como cobra 400 euros (que, por lo que parece, es toda una fortuna en estos momentos), también le negaron la beca del comedor. Rebusca para poder comer él y trata de dejarle lo mejor al peque. También busca a ver si consigue cosas para reparar y venderlas luego.

Ojo, que es español de pura cepa. 100% Maño. Nada de Rumano, ni cosas raras… Digo más: Repara bien, porque era electricista… (habla como lo hago yo de mi profesión, en tiempo pasado). “Es con esta crisis maña, la cosa está muy jodida” me dice. Dice también que lo hace a esta hora, para que el niño no le vea. Le creo. No es ni de lejos el único que veo día y noche rebuscando comida en los contenedores. Mis propias manos sacaban la basura del supermercado y vi de todo. No me lo han contado. Lo he vivido directamente.

Llego a casa. Son las 3:20 pm. Subo. Me siento en el sofá y me trago mis lágrimas de indignación. Me trago las preguntas. Todas. Desde la de ¿donde coño están los servicios sociales? Hasta la de ¿Dónde está el dinero de nuestros impuestos?. Porque es verdad, no soy española, pero eso solo vale para la prensa y los prejuicios. A efectos legales, me toca pagar impuestos como todo el mundo y hacer las cosas como todos lo demás.

Me trago también la rabia que me da tanta injusticia, porque si no, me va a dar por bajar y ponerme a gritar en plena la calle, y no quiero salir mañana en El Heraldo como “Latina agresiva y violenta se vuelve loca y es arrestada por desorden en la vía pública”.

Todos sabemos que cuando empiezan con el tema del “racismo” y/o los “inmigrantes” en los medios, es porque siempre hay algo más gordo tratando de ser tapado. Que buenas son las cortinas de humo…

Preparo mi clase, con la cabeza zumbando… Ya son las 4:20. Me voy de nuevo al cole (otra vez). Busco al chico (otra vez), y lo dejo con papá en casa. A él le toca el “segundo turno” mientras me voy a la academia.

4:45. Voy andando y aprovecho para contar todo lo que veo. Pienso en el dinero que se gastaron en ESTO. O en las campañas políticas de todos los partidos, año tras año. O en ESTO otro. Y sumo y sumo, y ese dineral, ese dinero que podría servir para tanto… para tanta gente… para tantas cosas realmente importantes… no es nada. Sólo cifras.

Pienso en el del estudio de metro, que fueron 200 mil euros: a razón de 10.000 anuales de un salario medio, es un dinero con el que podrían vivir 20 familias, un año entero… 20 familias, y en cambio, uno solo se embolsilla ese dinero de todos, para su único beneficio… para que luego de pagarlo, el belloch diga que es que es muy caro... hay que joderse...

De 5 a 8, doy mis clases. Hago lo que puedo, lo mejor que puedo. Regreso andando claro, ya me olvidé de lo que es conducir: me juré no pagar el precio que dicen que vale la gasolina. Ahora, gracias a nuestros queridos dirigentes (mundiales y particulares) tendremos más salud y unos cuerpos esculturales forjados de tanto caminar y/o andar en bici (aayyy y eso que no he tocado el tema de que ya tampoco podemos fumar ni por ley ni por el dinero que cuesta!!).

Son las 10:30. Ya cenamos, nos duchamos. Ya jugué con el peque, le conté su cuento antes de dormir y le di su cola cao. Lo veo en la cama… y si.

Oh sí.

Vuelvo a sentir lo mismo que ya sentí en Vene: Rabia. Dolor. Pero sobre todo, IMPOTENCIA. Me vuelvo a preguntar lo mismo de siempre: ¿Qué hacemos? ¿Cómo alguien común y corriente, puede hacer que las cosas cambien?. No se me ocurre ninguna respuesta. No lo sé. Así que por lo pronto, solo hay una opción. Mi peque se merece una vida mejor. Mi El y yo nos la merecemos también.

A las 11:00 pm, Solo se que parece que el viento (que no el Cierzo), está cambiando de nuevo… Me siento y escribo todo esto. Pienso de nuevo en todo, releo lo escrito y a las 12:00 ya estoy segura de que No quiero más esta Mala Vida.

Como bien dijo Manu Chao en este temazo (cuando el mundo era otro, y Mano Negra era pura vanguardia): "Ya pronto me voy, a escapar"…



Porque así como mi tolerancia parace haber alcanzado su límite… así también es como…

El Mar No Cesa.

18.3.11

Weird Music (19):

OJOS Y BOCA.

¿Para qué nos dio Dios -o la evolución, o quien sea- los ojos, si no para ver? ¿Y la boca, si no para hablar (entre otras muchas funciones)?.

Pues eso hizo Mary: Ver y luego hablar.

Mary trabaja conmigo dando clases de Inglés en la academia. Es una chica muy lista, simpática, algo desinhibida y muy puntual.

Ella llegó a su trabajo ayer, como todos los días y comenzó la clase con su eterna sonrisa. Cuando terminó su hora, salió a la recepción y en esas, ve a un chico que, a ella, le pareció muy guapo… se lo está comiendo con la vista, cuando se percata que él acaba de salir de la clase de nuestra otra compañera, Martha.

Como Mary es soltera, y no tiene problemas de vergüenza, deja lo que está haciendo, y va, casi corriendo, a preguntarle a Martha:

- Oye, ¿Y el bombonazo ese que acaba de salir de tu clase hace un minuto?, ¿dónde está?

Martha, primero pensativa, y luego, un poco cortada le dice:

- ¿El de la perilla y la camiseta gris?.

- Si, ¡ese mismo!. ¡Qué guapo! ¿Lo conoces? ¿Va a clase contigo?– Le contesta Mary, visiblemente emocionada ante la perspectiva de poder conocerle y de que su compañera se lo presente…

Martha, ya totalmente sonrojada le contesta:

- Si, ¡ES MI NOVIO!...

Y mientras las escucho, y veo a la pobre Mary excusarse por tener ojos y boca, recuerdo a Simón Díaz, cuando se iba a ver a Mercedes (aquella que era la mujer de su mejor amigo) mientras ella se bañaba desnuda en el río...

Si, él -como Mary- no quisiera mirarla pero no tiene la culpa…



Porque así como todos hemos pasado esas vergüenzas alguna vez, es así como…

El Mar No Cesa.

NOTA: Simón Díaz -para quienes no son venezolanos, o no han vivido allí- es uno de los compositores y/o cantante más famosos de todos los tiempos, ya que sus canciones son muy accesibles, folclóricas y gráficas. Es también, un personaje muy apreciado por su forma de ser.

Bien lo dice la wiki: “Conocido mayormente por el rescate de la tonada llanera … convencido de que la tonada del llano venezolano es un aire musical de características únicas, se dedicó enteramente a difundirla, estudiarla y componerla hasta constituirla en un auténtico género musical en el que han conseguido expresarse grandes artistas”, difundiéndola a su vez a todos los estratos sociales y tipos de público haciéndola muy accesible.

Su canción más famosa "Caballo Viejo", ha sido versionada por mucha gente (desde Plácido Domingo, Julio Iglesias, Celia Cruz, Rubén Blades, hasta los Gipsy King, y varios artistas más).

Voy a dejarles también esa actuación (juntos, él y Plácido Domingo) por si a alguien le apetece conocer un poco más.



“Cuando el amor llega así de esta manera, uno no se da ni cuenta”…

13.3.11

RESURGIR

Soy la Peor. Lo sé. Mala bloggera. Me pierdo. Dejo el experimento a medias. Desaparezco. Y me olvido hasta del Cumple-Blog-Años. Cuarto año del Blog y no soy capaz de volver ni por eso.

Lo siento.

Sinceramente y de corazón, aquí va una disculpa para todos quienes pasan por este mar y sé que han estado pendientes de la situación.

Pero todo es cíclico, ¿verdad? Tiene un inicio y un fin. Y lo que me había quitado todo el tiempo, las ganas y la fuerza, ha terminado.

¿Nunca os habéis encaprichado con algo? Pero antojados de verdad, ¿habéis deseado tanto alguna cosa material alguna vez? Yo, nunca antes. Pero eso fue lo que me ocurrió y lo que motivó esta ausencia.

Quería un piso mío. Que pudiera dejárselo a mi peque y del que nadie me pudiera echar nunca. Quería envejecer allí. Quería arreglarlo a mi gusto, con mis cosas, a mi manera…

Si, ridiculísima en verdad. Pero así fue. Por primera vez, me apetecía amarrarme a una ciudad y a una vida determinada. Estaré madurando, o haciéndome mayor. A saber…

Lo de piso llegó, como suelen llagar estas cosas, por casualidad. Era todo lo que yo necesitaba. En el lugar preciso y al precio que podía pagar (porque estaba para reformar, obviamente). Todo esto, claro, si nuestra adorada banca, me hubiese prestado el resto, que no era mucho.

Ni siquiera se me ocurrió que me lo podían negar. Es lo que tiene ser una persona con una gran autoestima y confianza en el cómo funcionan las cosas: de verdad estaba convencida de que “el sistema” me necesitaba.

Pero resulta que no. No sé cómo, o porque, estoy en un lado de la ecuación que no entiendo. Soy joven, trabajo, consumo y ahora es que me quedan años para darles más dinero a los avaros. Pero no. A última hora, es decir, literalmente el día antes de firmar, cuando habíamos pasado casi dos meses de entrega de documentos, de trámites y entrevistas, resultó que no pudimos meternos en el ciclo de “yo-te-pago-hasta-el-fin-de-mis-dias-por-una-porqueria-de-piso-que-no-lo-vale-ni-lo-ha-valido-nunca-pero-soy-imbecil-y-me-va-que-me-jodan”.

En fin, que no os aburriré con el cuento de cómo pude resolver en apenas 4 horas a donde irnos, porque ya teníamos todo embalado, mudanza lista -ya que solo quedaba firmar y dame mis llaves- Tuve que correr mucho, pasarlo fatal, sufrir, pero como todo y como he dicho al comienzo, ya ha acabado. Estoy instalada en donde no me imaginaba que estaría, superando el giro inesperado, y “back on the road”, es decir, con internet y demás.

Por todo esto, por lo de la casa, por lo de los cambios en la vida, y por todo lo que ha pasado por esta cabecita que nunca descansa, es que he decidido hacer un buen lavado de cara al blog. Por aquello de “casa nueva, vida nueva”. Y porque las estaciones son también cíclicas y, porque el verano está cada vez más cerca. Espero les guste más así, y puedan sumergirse en estas aguas cuando necesiten un baño refrescante y vigorizante.

Quedas las Olas (¿puertas?) abiertas para cuando quieran. Eso ya lo saben…

Bien. Ya concluidas las formalidades y las debidas explicaciones, voy con lo pendiente: Los resultados del experimento (que no sirve para nada, y no es concluyente de nada). Pero que me ha aclarado las dos cosas que quería re-comprobar. (si, ya lo sabía, pero siempre es bueno reafirmar las convicciones, y ver si salen cosas e ideas nuevas).

1.- ¿Varía la Percepción de cada ser humano?:

R).- ¡Claro, y por supuesto que si!. Cada cabeza es un mundo, nunca mejor dicho. Cada uno ha disfrutado algo diferente, ha percibido cosas distintas, y ha pensado de forma única.

Me han gustado particularmente las opiniones y las ganas con las que vinieron y pusieron su granito de arena para confirmar que cada uno percibe el mundo de forma única. Eso me hace feliz, y además, ha sido divertido. ¿o no?. (jajajajaja, debo la zanahoria para todos!!)
Pero la otra cosa que quería reafirmar, era un poco mas subjetiva y puede que espinosa.

2.- ¿Es la belleza (en este caso, femenina) un distractor, o una razón por la cual evaluamos o consideren mejor algo, solo por la imagen que presenta?

Si. No solo existen hasta documentales al respeto, aquí hemos visto que no es una regla, pero nos ocurre: si algo es bonito, o bello, le damos más valor, e influye en el proceso de cómo lo percibimos. Como bien apunta Sid, es obvio que las imágenes alteran siempre el contenido de lo que vemos, ya que hay mas sentidos involucrados, y por tanto, una mayor cantidad de estímulos que alteran todo el proceso.

Supongo (o deduzco también) que el ser humano, siempre, por mas que no lo desee o piense de manera “más racional” buscará la belleza. Y le agrada tanto, que eso permite que su percepción del hecho, o la persona en cuestión, sea alterada por dicha característica o su ausencia.

Ciertamente, el tema de le belleza física me plantea desde siempre, muchos interrogantes. Me apasiona a nivel psicológico. De hecho, ya lo he tocado algunas veces por acá… Realmente, me llama mucho la atención que si el físico es, apenas un estuche de lo que somos, ¿cómo se le da tanta importancia? ¿Por qué no siempre transmite lo que hay en el interior?. ¿Por qué nos gusta un rasgo, o un detalle determinado de alguien? ¿Por qué nos atrae una cosa y no otra?.

En fin, que espero haber satisfecho vuestra curiosidad con lo del experimento, y si esto les plantea mas conclusiones u otros razonamientos, sabéis que no tienen más que comentarlo. Esta siempre será vuestra casa.

Amenizo el regreso con un video muy bueno y gráfico, que describe muy bien lo que sentí en los días pasados, ya que cuando lo pensé mejor, encontré la respuesta que ya he leído en otras vías/Blogs: No hay sorpresas con el sistema mundial y su siempre fiel y quedísima banca.

Me motiva también porque está relacionado con la reflexión del tema de la belleza, ya que si por algo ha triunfado Radiohead, no es precisamente por lo guapo que es su cantante, Mr. Yorke jajaja.

Un abrazo para todos, gracias por estar, y espero que disfrutemos mucho, mucho más.



Porque así como a veces aunque no lo sepamos, necesitamos que ocurran cosas y, así poner en orden y perspectivas las ideas, la vida, y sus devenires, así también es como…

El Mar No Cesa.