31.5.11

ANTOLOGÍA DE PERDICIÓN (I)

Algunos, necesitan o quieren ser salvados.
Otros, en cambio, simplemente estamos o nos sentimos perdidos...

Con pedazos que faltan.
¿O que sobran?.
Extrañando... algo...
¿Qué?. O la pregunta sería ¿A quién?

Pues eso, extrañando algo o a alguien perdido...



Porque así como a veces perder algo duele, así también es como...

El Mar No Cesa.

PD: Gracias a Div, por prestarme sus Antologías de Salvación (su titulo, digo) para esta serie de entradas... Besitos dulces y Barazos ;-)

27.5.11

PETER PAN

No es siempre.
Por el contrario, esto me ocurre muy de cuando en cuando.

Pero algún que otro día, como hoy, por ejemplo, no me apetece haber crecido. No quisiera ser adulta.

Quien sabe, capaz que es porque hoy llueve luego de tantos días de sol radiante...

Pero si vuelvo en el tiempo, y pienso, y recuerdo lo que fue, veo y me re-convenzo de que no volvería a esas epocas ni aunque mi vida dependiera de ello... Es decir, por nada de mundo.

Entonces ¿Qué es lo que anhelo?.

Ni idea. Lo que si sé, es que mi Peter Pan hoy ameneza.



Porque así como crecer en esta vida, es simplemente, inevitable, así también es como...

El Mar No Cesa.

15.5.11

LA RAZÓN

No conozco a nadie totalmente fiel.

Es decir, no conozco a nadie, que no le haya sido infiel al menos a una de sus parejas al menos una vez.

¿Y por qué me interesa esto? Pues porque si esto es así en todos nosotros, debemos concluir que no existe nadie absolutamente fiel.

Bien, si es algo inevitable entonces, la siguiente pregunta es ¿Por qué ocurre?. ¿Por qué somos infieles alguna vez (o algunas veces)?

Gran número de mis entrevistados al respecto, afirman aburrimiento como primera razón. Es decir, de tanto estar y estar con la misma persona, como que algún día dan ganas de variar un poco...

Como segunda razón, otro grupo cree que se debe a que mejora la autoestima. El ego se nutre de esos cumplidos, de esos detalles que, bien sea por costumbre o por fastidio o por lo que sea, la otra parte (la pareja) ya no da.

Algunos me han dicho que, simplemente se enamoraron de otra persona. Y Punto.

Lo que me lleva a la cuarta razón esgrimida por los últimos, y que, en mi opinión, debería ser la primera razón: Desamor.

Si te has “desenamorado” de una persona, es cuando te puedes enamorar de otra… ¿no?.

Pues No.

Resulta, que un grupo más reducido, en franqueza, me ha dicho (sin saberlo, o conocerse entre sí) casi la misma frase: “Una cosa no tiene nada que ver con la otra”. Es decir, una relación “estable”, no tiene nada que ver con una “provisional”. O dicho de otra forma: el amor, no tiene nada que ver con el sexo (ocasional con otras personas).

¿Qué opináis vosotros?.

Doy vuelta a la moneda y a su otra cara: ¿Qué pasa con el otro lado? ¿Cómo hace el que se queda con su infidelidad encima?. No sé como actuaría si fuese mi caso… Cuando me ha tocado, simplemente lo he dejado. He entendido que si mi pareja busca más, no hay nada que yo pueda hacer al respecto. En otros casos, me he enterado mucho tiempo después, con los años… y ya no me importaba… (mucho, porque sí que me dolió el ego… pero en fin, ya nada se podía hacer… me quedé con mis cuernitos bien puestos).

Pero resulta, que últimamente, me he topado con muchos conocidos en trámite de divorcio o separación, y me preocupan los montones de pequeñines que están en el medio… Y no, no juzgo a nadie, ni se nada, ni hablaré mal ni de un lado, ni del otro… sólo estoy impresionada al ver como los usan, los manipulan y los dañan, sólo para llegarle y hacer sufrir a la otra parte. ¡Qué incivilizados pueden volverse algunos!. (o mejor dicho, podemos volvernos, repito, porque no sé cómo sería si…).

Dejo de divagar y llega la pregunta final que me (y os) hago: ¿Tenemos derecho a ser infieles?.

¿Tenemos derecho en nombre de nuestra propia felicidad de estropear a tantas personas, niños incluidos?. ¿Cual lado pierde más? ¿Quién gana algo aquí?.

¿Vale la pena? ¿Merece esa nueva oportunidad tanto dolor, tanta pena, tanta tristeza, o, en el mejor de los casos, tanto esfuerzo?

Pues no lo sé… parece que me he vuelto una cobarde…

Sigo creyendo que se debe a lo que nos puede hacer sentir otra persona. Es decir, que la razón de ser infiel obedece a lo que sentimos por otro(a).

Entonces enloquecemos y le decimos: “La razón eres tú”.



Porque así como (al parecer) si que cambiamos, o evolucionamos o nos moderamos de alguna manera, aunque no lo sepamos… así también es como…

El Mar No Cesa.

13.5.11

LEYENDA

En 4 años, he hecho post mas que nada reflexivos. Alguno que otro, dedicado a otros bloggers o a amigos (con mucho cariño, debo añadir). He hecho algunas entradas muy largas. Otras mas cortas. Uno de Navidad. Dos de política o situación actual. Incluso, está el concurso del verano, y algunas colaboraciones.

Hay unos muy serios, para otros grandes artistas que ya se han ido y, otros para uno que sigue luchando por su salud.
Pero la pura verdad, es que la gran mayoria son sobre tonterías de las que se me ocurren.

También hay varios (o casi todos, mejor dicho) reflejan los estados de animo de éste, mi alter-ego en la blogosfera, el Mar que espera nunca cesar.

Pero hoy, hago el primero dedicado a una leyenda. Y lo hago sin sentirme triste. Al contrario. Soy feliz de vivir en un mundo, donde alguien dijo lo que senía, lo que debía, y que ha impulsado a -ya no una- si no a varias generaciones con su mensaje.

Y la hago porque lo merece, porque tocaba y porque simplemente tiene algunas de las mejores canciones que jamás han sido creadas por músico alguno.

Y, porque a pesar de tener ya muchos años, en donde quiera que sea que vamos luego de estas vidas, él sigue aquí. Si acaso, mas presente que nunca. Vigente. Actual.
Y me da esperanzas. Su música siempre, me permite creer que el futuro será mejor, al menos por unos instantes.

Y la ultima razón, es que en mi "ranking" personal, esta canción es la pieza musical más redonda, perfecta, pura y bonita que existe.



Porque así como "nadie puede liberar nuestra mente, excepto, nosotros mismos", así también es como...

El Mar No Cesa.

4.5.11

CONTRASENTIDO

Tengo demasiadas cosas en la cabeza y simplemente, no sé como plasmarlas.
Las palabras me son limitadas y esquivas hoy... así como las ideas completas.

Pasan a tal velocidad, y hay tanto y tanto que decir, y tanta música que inspira... que al no poder darle salida, se quedan a medias, bailando confundidas de aquí para allá, en una danza sin mucho sentido, excepto para ellas mismas. 

Será por eso que hoy me siento como este bailarín: a destiempo, casi fuera de lugar, viendo otro mundo que no creo corresponda con el ¿real?... Puede que sea una forma de evasión ante todo lo que abruma...

Pero eso si, voy y sigo con mi propio ritmo, como lo hace él.

Así que, para todos aquellos que han tenido un día como este alguna vez, en el que van en contrasentido, o no entienden nada de lo que existe, y ven, va esta canción.



Porque así como hay muchas maneras de expresarse distintas, y todas son válidas, así también es como...

El Mar No Cesa.