24.4.11

PENITENCIA

ESCENA 1:

La primera vez que me di cuenta que tenía prejuicios, hasta me asusté. ¿Cómo era posible? ¿Yo? ¿La de la mente más abierta? ¿La más comprensiva? ¿Yo?. Pues sí. Yo también.

Fue cuando uno de mis mejores amigos, me llamó un día para decirme que tenía novia nueva. Y que yo conocía a su hija... Esa hija, estudiaba conmigo en la Uni. El era novio de ¡SU MAMA!

Me enfadé mucho con él, le critiqué, y le juzgué. Por poco no le dije que era un aberrado…

ESCENA 2:

Claro, como ser pensante -que creo ser- me pasé como una semana razonando… y en medio de esos días, estaba comiendo en un restaurante, y ¡plas! Se me cayó hasta el tenedor de la mano cuando al fin lo entendí: Tenía un prejuicio con las relaciones entre mujeres mayores y chicos más jóvenes.

¿Quién demonios me creía yo para juzgarlo?. ¿Y porque encontraba esa relación tan repulsiva?.

Retomé mi tenedor -y mi lasaña de berenjenas- pues llegué a la conclusión de que era por miedo. Supuse, que si eso me pasaba con mi madre, yo simplemente me moriría de la vergüenza, y no me importaría que lo quisiera o que ella estuviese bien y feliz. Era capaz de anteponer esa tontería a su felicidad. ¡Qué espanto! . Eso no podía ser…

Bien, una vez comprendí de que tenía miedo, recordé que por eso es que tengo tatuado un NO FEAR enorme: El miedo no deja pensar. Por eso lo detesto. Paraliza. ¿Cómo fue que no había visto antes que son los prejuicios los que sacan a la superficie lo peor de nuestros miedos?. Miedo a que me pase lo mismo, o peor… o miedo a perder cosas (como el trabajo, las creencias).

Y el miedo, ergo, termina en guerra…

ESCENA 3:

Claro, luego me tocó llamar a mi amigo, disculparme y explicarle lo ocurrido. El -¡tan majo!- me entendió tan bien, que me invitó a una fiesta en casa de “la novia”, uno de esos días de semana santa...

Tragué grueso: una cosa era saber que tenía un prejuicio, y otra, enfrentarme a él. Así, cara a cara.

Y fui (no tenia opción, ni excusa, por la semana de fiesta), y lo pasé muy mal. Veía a mi compañera de clases, tan o más incómoda que los demás, y me daban ganas de fingirme enferma de repente.

Pero aguanté, y menos mal, porque luego, poco a poco, con los días, y los meses y los años que vinieron (y en los cuales, ellos, siguieron juntos, dicho sea de paso), aprendí a tolerar, pero sobre todo, a entender. A entenderme y conocerme más a mí y un poquito más al mundo.

Así que ahora sé, que, gracias a esa experiencia, he superado otra barrera de estupidez. Y lo celebro.

ESCENA 4:

¿Qué como lo celebro?. Pues estamos en semana santa ¿no?. Y recordando esa fiesta, y que (dicen) que es época propicia para reflexionar… pues encuentro que hay una banda a la que realmente odio. Sin ninguna razón (aparente), y por puro prejuicio: Maná.

Dios, solo el nombre me pone enferma. ¡Puaj!

¿ Y qué haré a continuación?. Pues haré penitencia, y buscaré alguna canción que (al menos) medio me guste. Puede que a la larga, no sea mi canción favorita, pero tiene que haber al menos una que no sea tan mala… Como a todo, le daré su oportunidad y les buscaré “el lado amable”.

Esta semana santa, terminaré con un prejuicio menos.

Nada es absolutamente malo, ni bueno, solo hay cosas que no entiendo, o que no comprendo del todo (el cine de Kubrick o los desfiles de moda, por ejemplo, entre muchas otras cosas).

Y esta será mi manera de ejercitar la paciencia y la tolerancia. Cosa que nunca viene mal.

ESCENA 5:

(Dos días más tarde)

ESCENA 6:

Mi aprendizaje ha dado sus frutos, ¡mira por donde! Acabo de descubrir no una, ¡si no dos canciones! que con estos nuevos oídos, no me han parecido (tan) malas… Al menos, si no la letra y la música, ambos videos me han parecido espectacularmente bien hechos:


Maná - Mariposa traicionera

Ahora, visto lo visto, me queda una sola duda: ¿Quiénes serán esa malas mujeres con las que salen estos amigos de Maná?, ¿No conocen a alguna medianamente buena? ¿Alguna normal? Si no es una mariposa traicionera, es una hechicera, o duele, o es una loca, o está compartida, o quieren borrarla, u olvidarla, las lloran un rio, o chillan para que los deje entrar, o les mande una señal… Vaya, ¡qué mala suerte tienen!...


Mana Hechicera

¿O sería por ese “desprecio/desahogo” por esas supuestas femeninas, por lo que no me gustaban antes y que mi prejuicio sí que tenía alguna base, en el fondo muy en el fondo?

Porque así como nadie es dueño de una verdad absoluta (porque no existe), así también es como…

El Mar No Cesa.

20.4.11

UN AÑO CASI...

¿Te veremos volar? ¿De nuevo? ¿Alguna vez?.

¿Por esa ciudad de la furia que tanto quieres?

¿Donde todos saben de ti? ¿Y eres parte de todo?

¿Nada cambiará, con un aviso de curva?. Yo creo, y espero que sí.

¿En nuestras caras puedes ver el temor?

Ya no hay fábulas. Solo realidad. Y Esperanza y tristeza. En tu cuidad de la furia. Y en muchas otras más.

No queremos verte caer, como un ave de presa.

No queremos verte caer, sobre terrazas desiertas…

Queremos verte de nuevo en pie.

¿Volverás a desnudarte por las calles azules?

Ahora te refugias dentro de ti mismo, antes que todos despierten… Y yo… Yo simplemente no puedo imaginar la agonía de ese encierro, donde los límites son, los de tu propio cuerpo.

¿Serán capaces, quienes te aman, de dejarte dormir al amanecer?. ¿Si fuese necesario alguna vez?

No sé si yo, estando en su lugar, tendría el valor para liberarte… para dejarte ir en paz… ni ahora, ni en 10 años ni en 20. Y menos cuando aún seguimos sin saber, lo encarnizada o cruenta que es esa batalla que libras en tus propios confines, desde hace casi un año. ¿Es eso egoísmo? ¿O fe?. Dicen que mejoras, poquito a poquito... y seguiremos esperando.

Tu mente, ha sabido ocultarte bien y desaparecer, entre la niebla… Entre la niebla…

Un hombre alado. Y genial como tú. Seguramente que extraña la tierra.

¿Es la luz del sol (que no ves) la que derrite tus alas?

Sólo encuentras en la oscuridad. ¿En tus recuerdos? Lo que te une ¿Y te unirá siempre? Con tu ciudad de la furia.

Buenos aires y el resto del mundo, sin ti, está tan susceptible…

Es el destino de furias… y el tuyo… incierto… Lo que en nuestras caras persiste…

¿Volverás a dormir al amanecer, entre sus piernas? ¿Entre sus piernas?

Sigo rezando para que muy pronto Te veamos volver...



Porque aunque haya pasado más de un año de tu accidente Gustavo, no hay forma de que dejes de inspirarnos y que te olvidemos o dejemos de pensar en ti. Ojalá lo de la energía fuese verdad, y esto te sirviera de algo… así es como también…

El Mar No Cesa.

PD: Particularmente esta versión (a duo con la también grande Andrea de los Aterciopelados) me sigue pareciendo simplemente genial. Que la disfruten…

10.4.11

¿FALACIAS?

Dice el principio metafísico básico, que todo está hecho de energía. Este ordenador, la mesa, las casas, yo misma, y por tanto, todo lo que me rodea. Incluyendo el universo.

Por tanto, todo ser humano, también está hecho de ella. Es parte. Y dueño. Si, tú también.

Dicen algunos, además, que hay modos –inclusive- de poder manejarla y dirigirla hacia un fin concreto. Es lo que hacen las personas que “visualizan” lo deseado, hasta que ocurre (o se aburren, lo que ocurra primero, supongo).

Oigo a muchas personas hablar de ello… Y tiene muchos nombres: es la fe… son las creencias… las supersticiones… los “feelings”...

Y yo me pregunto, si esto es cierto y todos somos un/una “Carrie” en potencia, ¿Por qué demonios no hay un montón de gente muy mala muerta ya? ¿Porque aun viven Fidel Castro, Chávez, o Gadaffi?. ¿Cómo es que siendo tan poderosos (todos, nosotros, con ese montón de energía) no podemos hacer nada contra los políticos, asesinos, o los miles y miles de personas malas del mundo? Lógica aristotélica pura: si A entonces B: Re-pregunto: ¿Si tenemos tanta energía, por qué no hay resultados?.

¿O esto es como los exámenes de la universidad que tienen “factor de corrección” y una mala, te elimina una buena?. ¿Cómo es el cómputo energético? ¿Los que si quieren a esas personas, o están a su favor, neutralizan la energía de los contrarios?.

Aun cuando no la podemos ver, todos sabemos que existe. La hemos sentido, miles de veces, con muchas personas, e inclusive con cosas.

Y aún así, de verdad ¿Cómo es que no somos capaces de enfocarla ni para las cosas más mínimas como una vida mejor para todos, paz, o lo que sea, mientras sea bueno?

Dice la Ley de la Conservación de Energía, que ésta “ni se crea ni se destruye, solo se transforma”. Y yo, siempre preguntándome cosas inútiles, sueño con conseguir la respuesta de ¿A DONDE VA?. ¿Cuál es el camino de esa transformación?.

Piensen en una vida cualquiera, la vuestra, o la mía: toda la energía que le ponemos a tantas cosas: al trabajo, a pagar, a criar, a comprar -para seguir pagando- a amar, a odiar… Y nos pasamos la vida, esforzándonos para todo: para aprender, para vivir, para subsistir, y luego, morimos, y eso: ¿A donde va todo lo que hemos hecho (energéticamente hablando)?. ¿Qué pasa con toda “nuestra” energía?. ¿En que se transforma?

Recuerdo, que hace años (por allá en el 2.002, para ser más precisos) este Mar, estaba en el Pop Festival, sudando como una cerda con ese calor que hace en Guatire, cuando salieron estos panitas y nos dieron una actuación estupenda que nadie se esperaba.

Y es la canción de hoy, porque su cantante, Jacoby, (o Coby, para los amigos) también, vestido de negro al completo y, sudando como otro cerdo, lo primero que grito cuando salió y vio a aquellas 40.000 almas, fue:

“I can feel the energy”

¡Lo que consigue uno en internet!. ¡Este video es de ese día!. Alucinante… porque la red, es también, energía pura…


Papa Roach - Last Resort (Live at Caracas Pop...

Porque así como siempre tendré la esperanza de conocer las respuestas, así también es como…

El Mar No Cesa.