En aquellos días de vacaciones, cuando estaba en casa de mis abuelos, descubrí que en ese casa había (entre otras muchas cosas interesantísimas), un Globo Terráqueo.
Nunca olvidaré la primera vez que me lo llevé al salón, ¡el globo era del tamaño de mi torso y pesaba un montón!… Decidí entender que era aquel objeto, y luego de un buen rato, ya rendida, tuve que buscar al abuelo y pedirle me ayudara a desentrañar tamaño misterio, ya que me sentía incapaz de comprender como este mundo -que era en mi mente, tan enorme- pudiera caber en ese espacio tan pequeño.
Recuerdo su sonrisa, cuando me explicó que era sólo un modelo de lo que veíamos y sobre todo, de lo que se veía desde el espacio
¡Vaya! ¡El Espacio! ¡Qué lugar tan increíble debía ser!.
Y mientras yo divagaba con la mente fuera de nuestra órbita, entre planetas y estrellas, él me dijo, que no era necesario ir tan lejos para observar nuestro hogar (como él llamaba al mencionado globo), porque con ese modelo de la tierra, podíamos ir a donde quisiéramos, con sólo desearlo.
Yo, alucinaba. No me podía creer que con sólo eso, podía moverme y dejar de lado la densa materia y las leyes que me retenían en un solo lugar, como la gravedad, etc. Así, que le hice caso, y recuerdo le dije estas palabras exactas: ¡Pues vamos entonces, ¿que estamos esperando?!.
Lo siguiente que recuerdo, es que mi abuelo me aderezó el cerebro con una mezcla de información que si aún hoy me sobrepasa, en aquel entonces me dejó totalmente abrumaba. Después de horas y horas de charla sobre los países y ciudades del mundo, tuve la certeza -con mucha tristeza además- de que no me iba a alcanzar una sola vida para viajar y verlo todo con mis propios ojos.
Pero como siempre he sido tan testaruda, en ese instante, también decidí que entonces viajaría y vería lo más posible. Aún cuando no lo pudiese conocer todo, dedicaría mi vida a viajar y a conocer lo más posible.
De todas las cosas que hablamos ese día (y los subsiguientes, ayudados con un Atlas que era más grande que yo), aprendí que la historia, sus guerras, peleas y conquistas, nos había dejado un mundo lleno de fronteras, banderas y culturas diferentes. Aprendí también, que los orígenes de mi familia eran una mezcla increíble de personajes que venían de tierras muy lejanas. Por ejemplo, los ojos verdes de mi abuelo, eran españoles.
Nos pasamos una tarde entera hablando de Cristóbal Colón y la Colonización, de los Indios, y de la Independencia. No tenía ni idea, de que algunos años después, gracias a la música, iba a descubrir mucho del mundo, pero más aún, de esa tierra lejanísima en el mapa, que él llamaba “La Madre Patria”.
Finalmente, luego de algún tiempo, comencé a llevar a la realidad ese sueño. Crecí y viajé a muchos lugares, aunque no fuesen “turísticos”, o aunque no fuese lo más bonito. Tenía que verlo, era como una sed que me ardía en el cuerpo y a la cual, mientras más daba de beber, más sed sentía.
Pasaron años desde esas tardes, pero nunca dejé de viajar cada vez que podía. Por ello, en el año 1991, una cálida noche del verano Chileno, estaba viendo un programa de Videos (vicio que aún hoy conservo intacto), cuando salió un chico melenudo, medio rubio, gua-pi-si-mo, que cantaba con una fuerza increíble. Parecía querer gritarle al mundo lo que bullía en su interior. Sólo pude ver, al final del video, que esa canción tan buena, se llamaba “Entre Dos Tierras” y ellos, se hacían llamar Los “Héroes del Silencio”.
Entre Dos Tierras.
Ese título fue el segundo gancho: porque así vivía y sigo viviendo desde entonces. Pero no sólo entre dos, si no entre muchas, muchas tierras distintas, sin ser, al final, de ninguna en realidad.
Año siguiente: Argentina.
Allí había todo un gran movimiento de Rock en Castellano, me hice adicta al Rock en español. Y gracias a ese país, descubrí la carrera de esos Héroes, ya que al sur del continente, eran bastante más europeos (al menos musicalmente hablando) que por donde estaba mi familia, más hacía el Caribe de música casi exclusivamente tropical.
Entre tanto, descubro el "Rock en Tu Idioma". Y me dedico a aprender. A conocer, y a degustar.
Más años. Es 1996.
Era tan poco lo que había de ese estilo de música, que cuando me enteré de que los mencionado Héroes, pasarían por Venezuela, yo (cosa rara), estaba viajando.
Así, fue cómo me perdí el único concierto que ellos dieron en ese país en tooooda su historia, y cuya entrada, a un festival en un parque casi público, costó sólo 30 bolívares (el equivalente a más o menos, dos de las antiguas pesetas). Vamos, que hubiese sido el concierto más barato de toda la historia de cuantos he ido.
Si hubiese asistido… claro.
En aquel entonces, no creía en los rumores. Decían que ellos ya no seguirían, pero no lo tomé en serio. Lo importante es que iban por esas tierras perdidas de Salsa y Merengue, así que algún día volverían. ¿no?
Pues no.
Los siguientes fueron años muy largos, y duros. De mudanzas, de esperas, de ansias, y de rabia. Fueron años de retroceso. Venezuela se hundía en la miseria, y todos, con ella.
No habían opciones, y menos que menos, conciertos. Ya no estaban los Héroes, y Argentina se hundía aún más que Venezuela con aquel Corralito… Colombia en guerra civil, a manos de las FARC, y Brasil era un pozo sin fondo de favelas, pobreza y Sida.
No, no había salida, al menos, por ese lado del mundo.
Pero cuando creía que ya nada podía ser peor de lo que ya era, llegó el actual presidente de Venezuela.
Sin palabras.
Ese señor me ha demostrado que las cosas siempre, siempre, pueden ser peores de lo que ya son en un momento dado.
Fueron años también de impactos Musicales. De accidentes. (Paralamas). De disoluciones, y de despedidas. Se acaba la era “Soda Stereo”, luego de la era de los “Heroes”, y tanto Cerati, como Enrique, deciden irse por caminos electrónicos.
Fueron los tiempos de Radical Sonora.
Fueron los tiempos del cambio interior.
Luego, llegó el abrebocas de Pequeño. Alegría plena. Y con el nuevo siglo, Enrique nos deslumbra y alegra la vida, con el Pequeño Cabaret Ambulante.
En el nuevo milenio, comienzo a pensar en que hace mucho tiempo que no retomo mi sueño. Debo volver a viajar. Como sea, sacando de donde no tengo, debo seguir buscando mi lugar en este mundo tan enorme.
Viajo por todo el Caribe, a una isla distinta cada año. Creo que allí es donde debo estar. Pero no me convenzo. Por más que busco, no encuentro mi sitio.
Vamos por el 2002. Sale Flamingos. Hago malabares para conseguirlo, y me lo traen desde España. ¡Todo Un Lujo!. Las crisis siguen acentuándose, y ni yo ni los demás sabemos que más hacer. Ni a donde ir. Ya no sé si hay algún lugar en el mundo en el cual valga la pena vivir. Sigo en el coqueteo con mis islas Caribe.
Ese año, estoy en Oranjestad - Aruba (Colonia Países Bajos - Antillas). Cuando la llamada de un gran amigo, me avisa que si vuelvo a Caracas, podré ver a Enrique al fin, ya que me ha conseguido dos entradas, porque no es un concierto, es un evento privado, patrocinado por “X” empresa de tabaco. Mi agradecimiento eterno a ese amigo, por supuesto.
27 de julio de 2002: Caracas. Regreso. Tengo mil cosas que hacer, y llego tarde.
Pero ahí estoy, y ahí está él.
Bajo el cielo caraqueño, por fin un encuentro, marcado por más de 10 años de desencuentros.
Al aire libre, aun cuando somos tan pocos. Y cómo no ha venido desde hace tanto, coquetea regalándonos varias de aquellos, Los Héroes.
Pienso: ¡Más vale tarde que nunca!.
Días de euforia aquellos… y luego, días de profunda tristeza. Amigos que comienzan a irse, y unas navidades espantosas, gracias al Paro_petrolero. Aderezo esos largos días de huelga nacional, aprendiéndome Flamingos. Sentada en el ordenador horas y horas pensando en que rumbo tomar.
El país que más había querido hasta entonces, se pudría sin que pudiésemos hacer nada, ante la mirada atónita nuestra y del mundo entero.
Y así, continua imparable el Éxodo que nunca fue propio de los venezolanos.
Para el 2004, hacemos juntos el Viaje a Ninguna Parte. Muchos lugares… muchos kilómetros.
Vuelvo. Vuelvo para decidir que debo irme, pero esta vez, definitivamente.
Puede que a algunos les suena a cobardía. Sabía que no podía irme sin pelear: Voté, Caminé, Marché y Lo intenté. Mantuve la esperanza, hasta que las circunstancias me obligaron a tomar esa decisión, tanto tiempo postergada: Un ser que se gestaba en mi interior me dio la fuerza necesaria para salir de ese ciclo de pobreza y miseria.
Gracias a esa personita, fue como decidí comenzar mi camino en otras tierras, en otro lugar, para convertirme en Un(a) Extranjer(a).
Más países. Más viajes. Muchas Ciudades. Muchas vivencias. Demasiadas experiencias. Más años. 2005. Llevo a cabo mi propio Freak Show, mientras Enrique, hacía el suyo en una carpa de circo.
Pasaron raudamente Más Islas Caribe, y por fin, con los pies en el “Viejo Continente”, Meses en Ámsterdam, Otros en Londres, y finalmente -supongo que el nexo con la Madre Patria- de alguna manera extraña, me hace llegar aquí: A España.
2007: Año en Alicante. Año de adaptación. Pero no. Ese no es mi lugar.
Vuelvo a perderme la Gira de Héroes, el reencuentro, tras tantos años de Silencio. ¡Aggrrrr!. Espero que si hay una tercera, esa sea la vencida.
2008: Año en Madrid. Disgusto absoluto. Año de HellVille de Luxe.
Si. Eso es Madrid, un Infierno de Lujo.
Pero también fue el lugar escogido por las Divinidades para otro reencuentro: luego de 6 años, puedo volver a ver a Enrique y gritar a todo pulmón con él en el Palacio de los Deportes. Ese día, me dejé la cámara. Post de octubre. Imperdonable.
Año también de visita a la Expo de Zaragoza. Ciudad de la que sólo tenía referencias de ser la “Tierra Heroica”. Luego de años de verla en mapas, de oírla en las entrevistas, y de saber que en sus calles ellos vivieron, caminaron y compusieron, vengo y no sé porque extraña jugada del destino, encuentro que es mi hogar: Ese que llevo la vida entera buscando.
2009: Me mudo. Decido hacerme Maña de corazón. La ciudad me recibe con los brazos abiertos y le hago un merecido hueco en mi corazón.
Soy de las personas que no creen en las casualidades. Me gusta pensar que hay ciertos caminos que sea como sea que los tomemos nos llevan al mismo lugar; algo así como nuestra “Roma” particular. Ese sitio donde se supone que debemos estar.
Me gusta creer que aquella noche tan lejana, a millones de kilómetros, en Santiago (Chile), se escribió una página más de mi destino, y desde entonces, aquí era a donde debía venir.
Sólo que yo no lo supe, hasta unos 18 años más tarde.
13 de Junio, 2009:
Anoche, como confirmación de este hecho, volví a encontrarme con Enrique.
Más cerca que nunca: En la ciudad y junto a la gente que le vio crecer, que le ama, y le odia a partes casi iguales.
Anoche, se lució.
Un conciertazo. Lleno total. Cuatro salidas de vuelta al escenario, porque no nos movíamos.
Lo vimos arrodillarse. Cantar con el alma y el corazón para sus “hermanos”. Lo vimos feliz por estar “de nuevo en casita”. Lo Oímos hablar de Futbol (insólito), felicitando al Real Zaragoza por su vuelta a primera, deseándoles “Que tangan suertecita”. Lo escuchamos absortos, mientras nos contaba un sueño que tuvo con Dios, en el cual El Creador le decía “Mister Bunbury (sí, me llamó Mister)” dijo entre risas.
Sueño que terminaba con su anhelo de un Cadillac.
Pienso y le grito: ¡Y hasta dos San Kike!
Si es por mí, ¡hasta dos Cadillacs te mereces: Por no rendirte nunca, por seguir aún cuando no te dejaban o no querían que siguieras, Por no desfallecer y por no cansarte. Por ser quien eres, y por no dejarte comprar por nada. Ser genuino es lo más difícil, y tu, siempre sales incólume. Mis respetos.
También por ser inspiración diaria. Por acompañarme en mí largo camino, el que a veces me ha parecido tan largo, que sin ti, se que se me habría hecho imposible.
Y por ser tan listo como para mantener a tu musa, Josegirl, a tu lado.
A quien sólo atisbé a ver a lo lejos, para acompañarte en tu salida al escenario.
Ella, con un sombrero y su cabellera roja, tan distintiva.
Agradezco a los Dioses que los hayan reunido. Porque así sabemos que hay alguien que te acompaña y te quiere de verdad, así como nosotros.
En fin. Por todo.
Este Mar que tampoco Cesa Nunca, te da las Gracias, desde el fondo del corazón.
PD 1: Si, este año si me llevé la cámara y grabé la canción que puse el año pasado. Obviamente, era la única que podía poner.
PD2: La voz estridente e imposible que se oye en el Video, no es mía. Me quedé calladita para poder grabarla lo mejor posible, pero al parecer mi compañera de al lado, no estaba muy por la labor. Bueno, al menos lo disfrutó tanto como yo.
Así como espero que ustedes lo disfruten, aunque se, que para algunos, eso será algo difícil.
17 comentarios:
Hola!!! Esperaba con ansía está entrada y definitivamente me haz dejado sin palabras, esa historia me resulta familiar, solo que mi sed apenas empieza. Es verdad que para los que seguimos fervientemente a Enrique sabemos que tiene la capacidad de movernos, de conmovernos y de (como tu) mostrarnos donde queda nuestro verdadero hogar, definitivamente el ha influido en que empiece a ver fuera de mi pais, en viajar, en conocer, aún no comienzo ese viaje, espero pronto hacerlo. Muchas gracias por esta entrada Mar, de nuevo te luciste.
Te has superado a ti misma amiga el Mar, y mira que te habías puesto el listón muy alto en la entrada anterior, pero aun así lo has logrado.
Me he visto ahi sentada junto a tu abuelo y a ti compartiendo momentos de aprendizaje, me he visto sufriendo al ver como la tierra que quieres se va hundiendo y casi, casi me he visto disfrutando de San Kike,jajajaja..
Me alegra un montón que ayer pudieses disfrutar de Bunbu.
Besos amiga y ENHORABUENA, por una entrada exquisita.
Emocionante este post,me has hecho viajar con la mente tanto.Dentro de esa argentina que se hundia estaba yo,que al igual que tu tuve mi viaje por muchos sitios y siempre acmpañados de musica, de sueños-Un saludo inmenso y gracias por este repilogo de tu vida que tanto disfrute al leer,que tanto me hizo pensar en mi rpopio camino tb.
un beso.
que maginifico este post,es el mejor post que he leido en mi vida.muy emocionante el conocer toda tu historia y como fuiste buscando lugares hasta encontrar tu sitio definitivo,que me alegra que sea Zaragoza porque es una gran ciudad.
y me alegra que lo pasaras muy bien viendo a Bunbury,yo tengo ganas de verlo algún dia porque sus conciertos parecen muy buenos
Siempre me atrajo el Mar.Ahora además he conocido un Mar que me ha atrapado en el murmullo de su oleaje...está tan cargado de mensaje,de historia,de sentimiento...Venía a hacerte la ola,Mar,...pero eres tan estupenda que tú nos regalas unas en las que meterse y bucear y dejarnos extasiados del oxígeno que le retiramos a las moléculas de agua...eres una pasada,Mar...y tu abuelo el dios de los mares en cada una de las mitologías que existen y las que se creen.
Un abrazo inmenso!
Bueno, bueno, qué preciosidad, El Mar. Atrapa desde el principio hasta el final. Mi más sincera enhorabuena. Una maravilla de entrada.
Un besazo enorme!
Guapos mios!
Cheko: Jajaja, cuanto me alegra que lo hayas disfrutado, y eso que se me pasó poner los meses en Mexico... Mmmm... ¡Que buenos recuerdos los que me dejó tu tierra!.
Livy: Snif... snif... ay nena, que requete salaaa que eres... de verdad, gracias. Me siento muy halagada por tus palabras. Afortunadamente también tendremos siempre las palabras para viajar!.
Camaradamansa: Si, en tu perfil vi que estás por esas tierras maravillosas del Sur. Buenos Aires, una ciudad con tanto para ver y conocer!. Afortunadamente ya estan bastante mejor que antaño, y eso, de corazón, me alegra muchísimo.
Ryoga: Wow! que tu me digas que es el mejor post que has leido, me deja sin palabras cariño, cuanto me halagas y cuanto me alegra que te haya gustado. Y de ir al concierto de Enrique, bueno, ya te supondrás mi opinión, recomendado al 100%!.
India: Otra requete salaa, que linda!. Te has inspirado mas en el comentario que lo que me inspiré yo en el post. También me alegra sinceramente que lo hayas disfrutado.
Evander: Pues ya sabes algo más de mi historia, y seguro que las de todos atrapa... por eso somos tan majetes todos, como tu!
Un beso enorme para todos y Feliz Semana!.
Muac,
Este Mar.
Entrada evolutiva que poco a poco va enlazando recuerdos con experiencas recientes, y con un conciertazo.
No soy el primero que lo dice, pero no me lo puedo callar. Te has lucido!
Precioso relato Mar y sin duda maravillosos recuerdos. Me alegro de haber "viajado" contigo por esos fantásticos lugares.
Besos.
Arwen
Me ha encantado el post... quién te iba a decir que acabarías en Zaragoza! Yo este año no fui a verle cuando vino aquí a Salamanca porque la entrada era bastante cara y en estos momentos no me lo podía permitir... y qué rabia me dio no volver a escucharle! Un beso
Waoo!!!...El Mar, tu post me ha sorprendido de manera muy grata, venía con la idea de lidiar con tus demonios así como me lo dejaste saber en mi blog, pero más lo identifico como un ejercicio de liberación.
No te sientas mal por habernos dejado, cada quién sufre y lucha por su destino como puede, en fin, no es retórica cuando se afirma que cada uno de nosotros es responsable por el propio.
Desde que llegó "el inquilino de Miraflores" como lo llamaste, (con la arrogancia de querer serlo por más de la cuenta) se me prendieron las luces de alarma en mi brújula vital, y el éxodo se convirtió en una posibilidad, pero debo reconocer que me costó lidiar con el hecho de tener una familia, niños pequeños y el miedo a lo desconocido y a la incertidumbre, me orientó a apostar por una vida plena en esta tierra, con mis afectos y mi querido espacio geográfico.
Pero el tema de la ida me asalta nuevamente proyectada en mis hijos, ya más grandes, he escrito sobre el tema,
http://quierodecirlosol.blogspot.com/2008/12/un-tema-muy-sensible.html y debo reconocer que el asunto no es nada fácil de abordar y mucho menos digerirlo.
Me alegra que encontraras finalmente tu espacio, tu sitio y desde acá siempre tendrás ese pedacito de patria que con seguridad llevas en el corazón.
Gracias por tan lindo post...me encantó.
pus yo estoy toda emocionada , qué post , Mar !!!!no sé me ocurre nada que decir , mejor disfrutar un rato de Bunbury ( del ke soy fan desde ke dejó a los héroes )
un beso muy gordo y gracias por compartir tantas cosas :-)
Hola Mar!
No tengo palabras para expresar lo hermoso e intenso que te ha quedado este post. Tan sólo te diré que será de los más chulos (o el más) de todos los post que he leído en los últimos meses. Me ha encantado cómo has vinculado tu afán y afición por viajar con tu pasión por los Héroes y por Enrique Bunbury... Les descubristes por la canción Entre dos tierras y desde ese momento has mostrado fidelidad plena hacia ellos. Si Enrique leyese este post, le encantaría, seguro.
Me ha encantado y me quedo con el pequeño siguiente fragmento:
"tuve la certeza -con mucha tristeza además- de que no me iba a alcanzar una sola vida para viajar y verlo todo con mis propios ojos."
Un saludo y mi enhoraena por este genial post.
Querida El Mar...te haces entrañable...haces que me sienta uno más de tu círculo..parece estar contigo (Y con algunos más) en una tertutila de verano, en una terracita con una copita, mientras tu nos cuentas, mientras todos abrimos los ojso como platos, mientras tu desgranas tu vida, tus sentimientos, tus temores, tus anhelos, tus sensaciones...una vez mas... MAR-AVILLOSA!!!
Sigue siempre siendo auténtica...y sigue siempre dsifrutando a tope de San Kike!!! Besazos
Entrañable post. Los recuerdos de abuelos que instruyen a sus nietos siempre son admirables. Besos
Desde luego que es difícil escribir mejor. Has conseguido hacer tangibles los sentimientos, darles forma y moldearlos con palabras...!qué pocos pueden hacerlo!
Tienes mucha suerte de haber conocido tantos lugares, es un esfuerzo mental importante, aclimatarse una vez tras otra...
De verdad que el post es alucinante...
Un saludo!!!!!!!!!!
eloido
gracías por recordarme el directo de bunbury¡¡¡
Me encanto cuando lo vi en salamanca en otoño pasado¡¡¡
Se agradecen tus visitas/escuchas de mi programa¡¡
Si de verdad te gusto pasate a escucharlo cuando quieras tengo los 40 programas de la primera temporada subidos al blog, buena música para escuchar en cualquier momento del día: cuando estudias, curras, te relajas, lees un libro o estas cocinando¡¡¡
Infinitas gracias de nuevo
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