5.12.08
PEARL JAM: Even Flow (Aun fluyo, aun fluyendo…) y El Grunge.
A mi amigo “Divertimento”…
Nací a finales de los 70´s. Crecí con unas tías que siendo adolescentes en aquel entonces, -sin saberlo- fueron en gran parte las culpables de que odiara la década más recargada de la que se haya tenido noticia en la historia (excepto, por allá en los años 1600 con los reyes y sus pelucas), es decir: Los Ochenta.
Recuerdo que las miraba, las detallaba… todo el tiempo… iban siempre pintarrajeadas no importaba si eran las 7:00 a.m. e iban para el colegio o si se iban de fiesta a las 10 de la noche. Siempre pensé (para mis adentros infantiles, claro, nunca se los dije) que se veían simplemente horribles.
Imagínenselas: viviendo en un país tropical, ya cuando volvían de clases, como a las 2 de la tarde, todo el pegoste de maquillaje ochentero se les había derretido y parecía que sus rasgos les chorreaban en vez de verse definidos… así como la cera de una vela, a la cual el calor le ocasiona este mismo efecto.
Como si ya eso no fuese una imagen casi surreal, la ropa que ellas y todas sus amigas de la misma edad llevaban, era por lo menos, para reírse. Unos pendientes mas grandes que toda su cara, cinturones donde no quedaba espacio para nada más que para una hebilla de dimensiones épicas, que siempre parecía mas una faja que un complemento… y que decir de los pantalones, si, esos que ahora de nuevo son un éxito: Los llamados pitillo o tubito.
Bailaban raro. La música que escuchaban con tanta emoción nunca fue, pero ni un poco, de mi gusto. Era empalagosa. Demasiado. Dulzona rozando en lo cursi. Con un ritmo que aun con los años, cuando lo oigo, me saca solo una mueca… ni siquiera una risa. Solo un breve escalofrío, un repelús, un guácatela que hasta hoy, no logro quitarme del cuerpo.
¡Las hubiesen visto! En su ritual de ponerse la ropa de bailar y comenzar a danzar… ellas con sus amigas, en pleno salón de la casa, con mi pobre abuela gritándoles que quitaran esa música infernal y le pusieran música de verdad, como Pavarotti, por ejemplo…
Jajaja, y yo, solo lo veía todo. Mi cuerpo simplemente, no podía moverse. No era capaz de tararear ni una canción. No me transmitía nada tanto grito, tanto coro pegajoso, tanto de todo.. Tanto y tanto. Mucho con Demasiado. Sólo tenía a The Cure y me tocaba conformarme con eso…
Y ellas nada, en su mundo… locas en su frenesí de baile sin ritmo, de baile con música imposible de bailar… de música imposible de oír. Sin Rock. Sin frases memorables… sin letras buenas ni cargadas de sentimiento…
En ese momento, con una risa de burla disimulada en mi pequeña boca, pensaba que: En conclusión, eran, en si mismas la expresión del mal gusto. Del exceso. Exceso y mas exceso, es decir, la expresión más fiel de los años Ochenta.
No me malinterpreten, ni odio a mis tías ni mucho menos, ¡las adoro!. Porque ahora comprendo que simplemente se disfrutaron al máximo la época que les toco vivir.
Y eso, también me lo transmitieron. Les agradezco por eso.
Únicamente, deseo darles esta breve introducción para ubicarles en el tiempo y un poco en mi mente, para así mostrarles un poco mi experiencia y cual fue la grandeza de ese momento musical, si no tuvieron la posibilidad de vivirlo. Y para los que lo vivimos, pues solo recordarles lo bien que la pasamos entonces.
Porque allí cambió la historia para siempre.
Porque justo entonces, cuando me había resignado a ser un bicho raro para ellas y para el resto, resignada a ser la “Rebelde” porque nunca me sentí a gusto con tanta escarcha, tanto maquillaje y tanta, pero tanta balada. Justo en ese tiempo, estando sentada en un café con unos amigos, un domingo de esos equis en la vida, que luego no sueles recordar cuando creces, ocurrió.
El salió por la tele de la cafetería. Y me lo dijo todo.
A nosotros -a esos inconformes- nos dijo a gritos que la década por fin había terminado y no solo en números, si no que también terminaba musicalmente. Glorioso año 1992.
Y junto a esos amigos, que eran, igual de inconformes que yo, en medio de nuestro anhelo secreto por un cambio, justo en ese momento, Él, Eddie Vedder cantaba Even Flow, en un bastante reciente MTV.
Sin Maquillaje. Ni ropas Glam. No parecía un extraterrestre con el maquillaje chorreando, ni iba embutido en una ropa imposible de colocarse, como no fuese con ayuda…
Nada de eso: Solo era una persona normal, con una banda normal. Simple. Llevaba una melena espectacular sin lacas, ni peinados raros, los mechones sueltos le saltaban a la cara mientras se balanceaba cantando con toda el alma, sobre unos zapatos deportivos.
Su voz era perfecta y potente. Sin falsetes. Sin coros o estribillos para vender.
Estaba Él, con su banda. Todos en vaqueros, pantalones que compras en cualquier parte. Con camisetas. Si, ¡imagínense!, Llevaban simples camisetas sin lentejuelas, sin escarcha, sin terciopelo... Camisetas de leñador. De cuadros, de paño.
Luego de tanta opulencia, la simplicidad llega a ser apreciada en su máxima expresión. Créanme.
Por fin, ¡Dios Existe! -Grité- en ese momento. Y mis amigos voltearon. Sonrieron. Lo miraron unos segundos, todos embelesados. “Ey, ese pudiera ser cualquier de nosotros” -dice uno-. Yo asiento. Tiene razón. Ese es como cualquiera de nosotros.
Y Él sigue cantando… Cuando termina. Una de sus frases me queda de por vida en la cabeza: “thoughts arrive like butterflies”.
Si, los pensamientos llegan a mi cabeza como mariposas…
¿Quien es?, ¿Qué música tan buena es esa?. Salen los nombres y los créditos. Ya lo se. Ya lo sabemos.
Y así fue.
Esta es la historia de como sucumbí rendida ante el poder del grunge. Sólo que aún no sabía hasta que punto era un fenómeno, una marca, un distintivo para la generación X. Espontánea.
Porque así como los cambios renuevan, así como siempre hay alguien que los promueve, y siempre hay quienes los necesitamos, es así es como…
El Mar No Cesa.
Letra: Even Flow:
Freezin', rests his head on a pillow made of concrete, againOh, Feelin' maybe he'll see a little better, set a days, ooh yeahOh, hand out, faces that he sees time again ain't that familiar, oh yeahOh, dark grin, he can't help, when he's happy looks insane, oh yeahEven flow, thoughts arrive like butterfliesOh, he don't know, so he chases them awaySomeday yet, he'll begin his life againLife again, life again...Kneelin', looking through the paper though he doesn't know to read, ooh yeahOh, prayin', now to something that has never showed him anythingOh, feelin', understands the weather of the winters on its wayOh, ceilings, few and far between all the legal halls of shame, yeahEven flow, thoughts arrive like butterfliesOh, he don't know, so he chases them awaySomeday yet, he'll begin his life againWhispering hands, gently lead him awayHim away, him away...Yeah!Woo...ah yeah...fuck it up...Even flow, thoughts arrive like butterfliesOh, he don't know, so he chases them awaySomeday yet, he'll begin his life again, yeahOh, whispering hands, gently lead him awayHim away, him away...Yeah!Woo...uh huh...yeah, yeah, mommy, mommy...
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9 comentarios:
buenisima la canción y buenisimos los Pearl
Asi es Javi, gracias!!!
No estoy muy segura de si me ha gustado más el tema o tu post, sinceramente, tu post.
Genial!!!!!
es muy bueno este post,me encanta como cuentas toda la historia hasta llegar a pearl jam.a mi también me gustan mucho
Gracias, me ha tocado la fibra, no tengo palabras...
"Ten", "Binaural", ohhhh, acabas de darme un vuelco... uff...me encantan Pearl Jam, son de esos grupos que me ponen los vellos de punta. Un saludo!!
Me alegra que hayas puesto como punto de inflexión a Vedder en vez de a Cobain. Yo soy de ese grupo minoritario que opina que los máximos representantes del Grunge fueron Pearl Jam, y que "Ten" da 100 vueltas a "Nevermind".
En cualquier caso, el grunge terminó con una época que pecó de exceso de imagen como bien has contado, pero aún así guarda cosas interesantes... es cuestión de no pensar en como se vestían
Hola a todos!, Graias por sus comentarios y me alegra que les haya gustado este post... asi es Livy, Ryoga, Ryoga, Divertimento,
Ventiladorcular y Milhaud, saben que escribo con el corazón (que cursi!! jajaja), pero es así, como vosotros. Todo lo que se hace con ganas vale la pena.
Y si Milhaud, para mi también el grunge comenzó con los Pear aunque a Nirvana le debo una entrada, ya la haré un dia de estos.
Un Abrazo enorme a todos.
El Mar.
PD: Divertimento, espero te haya quedado ropa luego de leer jaja....
Menudo temazo. Una de las canciones de mi adolescencia, allá por mediados de los noventa. El grunge nunca morirá gracias a Pearl Jam, aunque ellos sean cada vez menos grunge, jeje.
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